ROMARIO Y EL REMATE DE PUNTERA, EL RECURSO MÁS INFRAVALORADO DEL FÚTBOL.

 Los que hemos jugado a fútbol nos hemos encontrado en la situación de que, cuando rematábamos de puntera o alguien lo hacía así, siempre había quien lo afeaba o criticaba. Hoy en día pocos jugadores profesionales utilizan un recurso técnico, tanto o más efectivo que cualquier otro, tal vez por su aparente falta de estética o impresión de recurso de principiante. Nada más lejos de la realidad y va siendo hora de ponerlo en valor.

Si hubo un delantero que me impresionó y me dejó un recuerdo enorme, ese fue Romario de Souza Faria. O Baixinho, como se le conocía popularmente, llegó a Europa de la mano del PSV Eindhoven en 1988, allí jugó durante 5 temporadas, donde fue tres veces campeón de la Eredivise, anotando 165 goles en 167 partidos. 

Sus excelentes números y rendimiento le permitieron fichar en 1993 por el FC Barcelona, donde jugó una temporada y media, ganando una liga y convirtiéndose en máximo goleador de esa temporada liguera con 30 goles en 33 partidos. Romario formó parte de la última gran etapa en Barcelona del mítico Dream Team, liderado desde el banquillo por Johan Cruyff y con jugadores de la talla de Hristo StoichkovMichael LaudrupRonald Koeman o Pep Guardiola entre otros.

En su dilatada carrera como profesional, tanto a nivel de club, como de selección, Romario nos dejó goles para el recuerdo, algunos de ellos utilizando ese recurso técnico tan infravalorado. Y es por ello curioso, que ante esa mala fama que tiene este remate, lo utilizara tan bien uno de los jugadores más talentosos y determinantes en su momento de la Canarinha, como lo fue Romario, todo un Balón de Oro por derecho propio. Aunque si es cierto que no era el único que se atrevió con ello en alguna ocasión.

El remate de puntera aporta velocidad en el disparo, al no necesitar demasiado acomodo del cuerpo, y mucha potencia. También genera cierta incertidumbre en los porteros, pues habitualmente es difícil de adivinar su trayectoria. También es cierto que no es sencillo pegarle de puntera, por lo que ahí puede radicar su escasa utilización.

Ya ves, un recurso difícil de ver pero eficaz, al alcance de todo aquel delantero que se atreva a utilizarlo. 

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