Los suicidas del Golden Gate.

El puente de Golden Gate es uno de los más conocidos e icónicos del mundo. Imagen imborrable de San Francisco y Estados Unidos en general es además dueño de un dudoso honor, el de ser el puente que más suicidas eligen en el mundo para quitarse la vida.

El Golden Gate fue inaugurado tras cuatro años de construcción el 27 de mayo de 1937. Con 2,7 kilómetros de longitud y 227 metros de altura, su construcción no fue nada sencilla, dejando por el camino las vidas de varios trabajadores. Pero tan solo unos meses después de su gran inauguración tuvo lugar su primer suicidio, uno de los más extraños.


Un hombre hablaba tranquilamente mientras caminaba por el puente con un conocido con el que había coincidido al inicio. Llegado a un punto del puente el hombre se detuvo y le dijo al otro "En esta parada me bajo yo". Fue entonces cuando saltó la barandilla de protección y se tiró sin más al fondo de la bahía. Aquel fue el primero de miles de personas que se han suicidado desde entonces.

Se cuenta que el puente tiene una cierta atracción para aquellas personas con tendencias suicidas, aunque no siempre esas personas son las que notan ese presunto y misterioso embrujo maldito del Golden Gate, pues se conoce que han habido personas que llegados a un punto concreto del puente, algo les ha empujado a lanzarse. Algunas de esas personas incluso iban acompañadas en el momento, dejando a sus amigos o familiares totalmente perplejos ante esa situación.


Las autoridades contabilizan unas 1.700 personas que se han suicidado lanzándose desde el puente, aunque este dato solo cuenta desde la instalación de cámaras de seguridad, por lo que si se sumaran las incontables muertes producidas antes de esa medida el número aumentaría exponencialmente.
Pero las cámaras y el personal de seguridad que recorre constantemente el puente, no son las únicas medidas acordadas en los últimos años para evitar los suicidios en el Golden Gate. En 2014 se acordó una millonaria medida de seguridad que debería disuadir a los suicidas. Dicha medida sería la de instalar una malla de acero de punta a punta del puente y a cada lado, lo suficientemente alta y ancha para dificultar su escalada. Pero pese a que haya quién logre saltar, una malla más de seguridad amortiguaría la caída del suicida, evitando la caida al río y probocando solo magulladuras en el intento.

Pese a la historia negra que envuelve al Golden Gate, los suicidios no es lo único misterioso que sucede en este mítico puente. Cuantan las leyendas y testigos que los días de niebla, es posible escuchar los lamentos de aquellas personas que se suicidaron lanzándose desde el puente. También han habido conductores que se han accidentado recorriendo el puente, asegurando que en mitad de su recorrido se les aparencieron fantasmas errantes, de las almas condenadas de los suicidas.


El Golden Gate es una de esas obras arquitectónicas de referencia en su momento, utilizado e incluso visitado por infinidad de personas a pie o a vehículo, con una extraña y misteriosa historia negra tras de él que lo hace, si cabe, aún más interesante.

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