Solo ha sido una pesadilla.

Todo está borroso, no consigo distinguir nada claro. Me encuentro dentro de algún sitio, creo que es un coche. Mis oídos están tapados, solo consigo distinguir de forma leve una alarma de coche sonando y algunos gritos y lamentos. Me siento desconcertado y desorientado. Salgo de ese vehículo. Una mezcla de humo negro, calor y un fuerte olor a quemado llenan el ambiente. De repente una silueta borrosa se acerca hacía mi. Parece una mujer rubia vestida de gris...

Me despierto sobresaltado, mi mujer intenta tranquilizarme, "Solo ha sido una pesadilla cariño, duérmete de nuevo". Miro el despertador, solo quedan unos pocos minutos para que suene. Entro en el baño para lavarme la cara. ¿Que ha pasado? ¿que significado tiene esa pesadilla? En un intento por tranquilizarme yo mismo me repito eso de: "Solo ha sido una pesadilla".

La mañana transcurre como siempre, mi mujer se prepara para irse ha trabajar y mi hija y yo desayunamos antes de salir. Pinta que hoy hará un sol esplendido, los pájaros cantan e incluso la temperatura es la perfecta, pero a mi cabeza llegan constantemente esas imágenes de la pesadilla. Algo dentro de mi comienza a dudar de si esa pesadilla en realidad no es algo más. Antes de salir de casa mi mujer me besa y se despide con un "Te quiero mi amor", acompañado de "solo fue una pesadilla, no significa nada, no le des más vueltas". No había explicado mi pesadilla a mi mujer, no quería preocuparla, pero me sorprendió que me dijera eso. Tal vez me notó preocupado o pensativo y lo relacionó. Tal vez le hice algún comentario al respecto, algo que en ese instante no recordaba.

En el trabajo no consigo impedir que mi cabeza le de vueltas a esa pesadilla. Intento reconocer algo en esa pesadilla que dentro de mi se que conozco. Durante la mañana tampoco consigo concentrarme en mi trabajo, por lo que decido buscar en Internet información sobre ese tipo de sueños. Sorprendentemente los buscadores que utilizo no dan con ningún resultado que trate sobre el tema. Durante la hora de la comida aprovecho que estoy reunido con algunos de mis compañeros para comentar el tema. Todos le quitan hierro al asunto y repiten aquello de: "solo fue una pesadilla, no significa nada, no le des más vueltas". Me siento frustrado, a medida que pasan las horas siento que necesito respuestas y no las consigo.

Llega la tarde y me siento muy ansioso hasta que algo me llama la atención. Saliendo de la oficina veo a una mujer rubia con traje gris. Como si de un flash se tratara recuerdo la parte final de mi pesadilla y a esa mujer borrosa. Esa mujer se parece mucho a la de mi sueño. No he conseguido verle la cara, por lo que decido recoger a toda prisa y marcharme. Se que es una locura pero he de seguirla, solo así creo que podré encontrar respuestas.

Llevo unos minutos siguiendo a esa mujer con mi coche. No tengo idea de si se dirige a algún lugar en concreto o solo conduce sin rumbo. Me encuentro en el centro de la ciudad parado en un semáforo mirando a la gente que cruza. El semáforo se pone en verde, la mujer arranca y yo tras ella. En ese instante una fuerte explosión revienta los cristales de mi coche. Me siento desconcertado y mareado. Un pitido constante suena en mis oídos. Solo puedo escuchar alguna alarma de coche y a gente gritar. No logro ver bien, con la explosión he perdido las gafas. A duras penas consigo salir del coche, un humo negro intenso me impide respirar bien, noto como si algo se quemara desprendiendo un olor extraño y desagradable. Pierdo el equilibrio por el mareo y caigo al suelo. Alguien se acerca corriendo, parece una mujer rubia que no distingo. Se agacha y me pregunta: "¿Estás bien?".

Abro los ojos, estoy en la habitación de un hospital. Miro al lado y veo a mi mujer hablando con un doctor. Al darse cuenta de que estoy despierto corren hacía mi. ¿Estás bien? me pregunta mi mujer, a lo que solo puedo preguntar: ¿Donde está la mujer rubia?.

He pasado unos días ingresado y hoy me dan el alta. Durante esos días el doctor me puso al corriente de lo que me sucedió. Había sido una de las víctimas de un atentado en el centro de la ciudad. La explosión de una bomba causó numerosos muertos y otros tantos heridos, además de infinidad de daños. Por lo visto iba de camino al psicólogo. Llevaba visitándolo varias semanas debido a una grabe depresión causada por diversos problemas personales. Estaba en pleno proceso de divorcio, en el trabajo no me iba muy bien y la lucha por la custodia de mi hija no ayudaba tampoco. Aquella verdad me había golpeado tal vez más fuerte que el propio atentado, ya que estaba convencido de que lo que vivía era real. ¿Pero que pasaba con lo que recordaba tras esa supuesta pesadilla?. El doctor me explicó que me encontraba en una situación bastante inestable, estaba aguantando mucha presión que guardaba en mi interior y entonces aquel atentado fue la gota que colmó el vaso. De alguna manera mi cerebro creo una nueva realidad feliz y tranquila para protegerse de todo aquel estrés mental, pero la auténtica verdad se fue abriendo paso dejándome pistas desde el subconsciente, generando en mi la necesidad de descubrirla. Poco a poco fui recordándolo todo. ¿Entonces quién era esa mujer que recuerdo? ¿Una ilusión más? Por lo visto fue una mujer que me atendió en ese momento y que me acompañó hasta el hospital. El doctor me advirtió que ahora más que nunca debía ir paso a paso, ya que nada impedía que de nuevo mi mente volviera defenderse de la misma manera ante una situación de estrés que no pudiera soportar.

Estoy a punto de salir del hospital, mi mujer me acompaña. Sin duda mi relación con ella es fría, algo dentro de mi hubiera preferido esa falsa vida en la que seguíamos juntos y felices. A medida que me acerco a la salida siento una profunda ansiedad, me pregunto si realmente estoy preparado para volver a la vida real. Se abren las puertas y piso la calle. Me detengo en seco, me falta el aire y un mareo se adueña de mi. Mi mujer se acerca a mi preocupada y entonces caigo al suelo.

Todo está borroso, no consigo distinguir nada claro. Me encuentro dentro de algún sitio, creo que es un coche. Mis oídos están tapados, solo consigo distinguir de forma leve una alarma de coche sonando y algunos gritos y lamentos. Me siento desconcertado y desorientado. Salgo de ese vehículo. Una mezcla de humo negro, calor y un fuerte olor a quemado llenan el ambiente. De repente una silueta borrosa se acerca hacía mi. Parece una mujer rubia vestida de gris...

FIN.

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